Hoy hemos tenido que superar varios contratiempos: el caos inicial de los materiales, un termómetro y una bombilla accidentadas, el vinagre por los suelos y mesas... No obstante, con esfuerzo y las ganas de hacerlo bien, el resultado ha sido positivo.
La combinación explosiva del vinagre con bicarbonato ha sido una reacción química instantánea.
Se ha formado un gas: el dióxido de carbono (CO2).
Hemos pasado el CO2 a una de las botellas grandes.
La organización ha ido "in crescendo".
¡Aguantando como campeones con los flexos y las lámparas! Los termómetros colocados en cada botella y funcionando poco a poco.
Hemos comprobado como las ligeras fisuras de nuestras botellas hacían que se escapase el dióxido de carbono. ¡Ójala eso ocurriese en nuestra atmósfera! Las protecciones y los parches de plastilina han hecho su trabajo.
El resultado de dejar nuestras dos botellas (una con oxígeno y otra con dióxido de carbono) y exponerlas al sol (flexo) ha sido un aumento de la temperatura de 1º o 2º C en la botella con CO2.
La conclusión a la que llegamos: a más dióxido de carbono en la atmósfera mayor será el aumento de la temperatura y mayor riesgo para el equilibrio de nuestro planeta.
¡¡¡Menos contaminación y más vida!!!
Wao!! Cuanta concentración.
ResponderEliminarExcelente forma de aprender.👏👏👏